Ignacio Fernández Toxo, Cándido Méndez; secretarios generales de los sindicatos CC OO y UGT, respectivamente. Organizaciones que ostentan la mayor representatividad sindical en el Estado español.
Os hemos visto el pasado día 7 de julio de visita al monarca borbón, en La Zarzuela. A Juan Carlos I de España le apetecía veros, antes de volar a Mallorca, a su (otro) Palacio de Marivent.
Muy buenas las fotos, aunque se os ve un poco asidos a la corbata y el traje. Circunspectos y guardando las formas, como todo buen súbdito.
El rey cazador, haciendo una vez más gala de su famosa campechanía, es posible que os hiciera sentir mejor dentro del traje.
Creo que le expusisteis las críticas a los últimos recortes aprobados por el Gobierno de Rajoy. La preocupación por la situación económica. El recorte del gasto público y las reformas estructurales, que frenan la recuperación económica y la creación de empleo. Incluso parece que reclamasteis un referéndum sobre los recortes.
Lo anterior seguramente lo suscribimos una amplia mayoría de ciudadanos. Especialmente los más de cinco millones de desempleados que, según las promesas electorales del Partido Popular, deberían tener un puesto de trabajo.
Me hubiera gustado que le plantearais al Jefe del Estado (por la gracia y herencia de la sangre) un par de cuestiones, en el cara a cara que mantuvisteis con él.
A cuenta de qué presidió el Consejo de Ministros deliberativo del 13 de julio, previo al ejecutivo que aprobó (más) recortes sociales y económicos por valor de 65.000 millones de euros; los mayores recortes ejecutados hasta ahora, en un solo BOE. ¿No había otro Consejo que presidir?
Por qué no le echasteis en cara sus continuos comentarios y discursos a favor de los brutales recortes y de la política socio-económica y laboral del Gobierno. Recortes y políticas que van en contra de los jóvenes y de los que sufren por la falta de empleo, por los que tanto se preocupa y pierde el sueño nuestro monarca.
Ya que nuestra democrática monarquía parlamentaria se sustenta en un rey "simbólico" (y una cara y extensa Familia Real), preferiría que Juan Carlos I se callara, antes que escuchar sus discursos partidistas.
Y, si tengo que escuchar semejantes opiniones de un Jefe del Estado, prefiero que lo sea de alguien que haya sido elegido (democráticamente) en las urnas; por la voluntad del pueblo, no del árbol genealógico o de la genética.
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