En las elecciones a Cortes Generales, el pasado 20 de noviembre, el PP obtuvo un 30,27% de votos sobre el censo electoral. Un 0,96% más de los votos que obtuvo en 2008 (29,31%).
Con ese resultado, un tercio del censo, y la ayuda del sistema electoral impuesto en la Sacrosanta Transición, va a beneficiarse de una mayoría absoluta en el Parlamento, unida a la que ya poseía en ayuntamientos y comunidades autónomas.
El PSOE pierde 4.320.000 votos, respecto a 2008. La abstención suma 9.710.000 personas (28,4%). Los votos blancos, junto con los nulos y los de "Escaños Vacíos" alcanzan los 750.000 (2,2%).
Por lo que respecta a Catalunya. CIU apoya su mayoría absoluta en un 18,8% de los catalanes censados. Recordemos las palabras de Duran i Lleida: no dijo lo que iban a hacer después de las elecciones, porque si no dejarían de votarles.
En el caso de las Illes Balears (mi Comunidad Autónoma), la mayoría absoluta del PP descansa sobre un 30,31% de los votos del censo balear. Recordemos los presupuestos de 2012: el PP no desveló los recortes que van a aplicar, para no perder votos.
Ante los datos anteriores yo también me pregunto, junto con el profesor Vicenç Navarro: ¿dónde está el "tsunami" azúl?, que nos va a gobernar los próximos cuatro años.
Hemos visto que a "los mercados" les importa un bledo más o menos recortes económicos y sociales, más o menos recortes laborales, reformas de constituciones; el sufrimiento del pueblo, en resumidas cuentas.
De momento tampoco le importa mucho la victoria del Partido Popular liderado por Mariano Rajoy. Siguen los ataques especulativos a la deuda española, y sigue el juego sucio en el casino de la bolsa.
Ahora D. Mariano está muy ocupado, recibiendo a banqueros que le ayuden a hacer la cuadratura del círculo, a hacer lo que tiene que hacer, como Dios manda: ¿no subir los impuestos? y ¿no hacer recortes (sociales)? Ah, y eliminar el desempleo.
Por cierto, dos días antes de las elecciones legislativas (el 18 de noviembre), el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó el Real Decreto 1543/2011, de 31 de octubre, por el que se regulan las prácticas no laborales en empresas; eufemismo que esconde la rancia figura del "aprendiz". Un prodigio de eliminación de derechos: 426 euros; sin paro; sin vacaciones; sin jornada máxima; sin indemnización; sin festivos; sin permisos; sin...
Que no desespere el Sr. Rajoy. Tiene cuatro años por delante para ganarse el aprecio y recibir la bendición de "los mercados". Parece que ya tiene el aval de los banqueros, de la CEOE, y de Angela Merkel.
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